cómo promocionar con éxito un restaurante

Hoy comemos fuera… «¡dita sea!»

No, hija, no… hoy.

Si es que no siempre viene bien las quedadas máxime cuando te sientes hinchada, no te entra nada y sólo te apetece un hervidito y no un ágape exquisito.

«¡Mala amiga! no me entiendes nada!»

Da igual lo que pienses y sientas, de mala gana vas a ir tú, Pepito y Ava.

-» y ¿dónde vamos?»

-«al Nou Palas, frente a la Dipu»

-«Vaya! dónde ofrecen una experiencia canelónica extraordinaria»

jajajja, ¿cuantas veces te ha pasado? Me río porque a mi también me pasa lo mismo.

Fíjate que esa experiencia gastro está ligada a tus pensamientos y emociones, el del restaurante quiere que la gente disfrute mientras come sus archimega conocidos canelones y tú preocupada por no reventar los pantalones.

Si es que no sabemos rechazar ofertas ni invitaciones, no sabemos decir NO a las tentaciones…

Cuidar la alimentación no significa dejar de quedar, significa ir a comer con los amigos pero, ese día, alegando que NECESITAS comer ligero, te pides para tí, lo que sabes que te va a hacer feliz, una ensalada estupenda o una parrillada de verduras completa con algo más… y de postre, fruta.

Es así como se disfruta de las quedadas con los amigos sin renunciar a cuidarte y mientras, el del restaurante feliz, con sus maravillosos canoneles que ese día no son tan estupendos para ti.

Por cierto, en el Nou Palas, frente a la Diputanción de Alicante, se comen unos canelones de cate.

Nos leemos pronto,

Carmen