Creo que con lo que te voy a decir, lo vas a dejar de clasificar así.
Entiendo que es normal que nos queramos enterar de cuál es exactamente, pero… cuando sufres toda la sintomatología no te hace ni pizca de gracia que te pregunten si es el que engorda o el que adelgaza.
Va más allá de la ganancia o pérdida de peso porque afecta al metabolismo y por tanto a cómo funciona tu organismo.
No se trata aquí de hacerte un compendio explicándote de que va el hiper y el hipotiroidismo, se trata de que no se tiene conciencia colectiva real de que es una enfermedad porque hay mucho desconocimiento.
A un paciente de cancer nunca le dirías «¡que guay! el que adelgaza» como tampoco le preguntarías «¿qué dieta has hecho para adelgazar?»
Pues entonces ¿por qué ambas expresiones las tienen que escuchar quienes padecen de la hiper o hipofunción tiroidea?.
He pasado por todo el espectro
Desde un hipertiroidismo extremo en la que mi delgadez no mostraba una imagen saludable hasta el hipotirodismo crónico en el que estoy asentada porque no hubo forma de controlar la función del tiroides, un nódulo iba a más y no tuve más remedio que pasar por quirófano y extirparlo y si, a mi tiroides, echo de menos.
¿Por qué? porque ya nada es igual, que mi metaboismo funcione adecuadamente es mi mayor responsabilidad, como también lo fue aceptarme tal y como soy ahora, con mis kilillos de más, con cansancio crónico diagnosticado (que en estos casos es normal que aparezca cuando pasan unos años). Por suerte, lo llevo muy bien, pero llegar a este punto ha sido duro ya que inevitablemente,
emocionalmente, te afecta.
Aunque no sea un caso tan extremo como el mio. Someterte a pruebas periodicamente, estar en observación para ver si funciona o no la medicación, periodo de prueba en el que te quitan las pastillas y otra prueba más, si va bien y se ha estabilizado, ahí si es guay, pero si no, toca volver a empezar… es agotador, expectativas e ilusión por estar bien, vuelven a caer y si, hay apoyo, pero en el fondo no sientes que los demás te entiendan de verdad.
Venga ánimo! ya verás como la próxima vez, la analítica saldrá bien, tu preocupada, sales a dar un paseo, te encuentras con una amiga, te ve flojita, te pregunta que te pasa, le dices lo que hay y te hace la maldita pregunta «¿ese cuál es?… ¿el que engorda o el que adelgaza?».
Por unos segundos, te callas, para acabar diciendo «el que adelgaza» y oir nuevamente, ¡qué guay! y que te den otra bofetada emocional.
Chica! no me has visto mal?, no me has visto preocupada y por eso me has preguntado que me pasa?
Lo mismo que las rajadas de algunas a las que consideras amigas.
Oir (sin querer) cuando te marchas «vaya, como se está poniendo», me partió el corazón porque habían olvidado que «no engordo porque quiero» si no porque mi tiroides, en aquel momento, iba lento, muy lento y estaba enmedio del tratamiento. Aquel día callé, pero hubo una oportunidad de hablar y desde la asertividad, explicar lo que hay.
Creo que esta es la primera vez que lo hablo abierta y publicamente
Porque sigue pasando y no todo las personas que padecen problemas con el tiroides (de origen no canceroso), saben rebatir y optan por callar cuando alguen les pregunta que cuál es y bla, bla, bla.
Asi que,
esta es mi forma de ayudarles, dando visibilidad a lo que se llega a sentir, por eso, si alguien te dice que tiene hiper o piotiroidismo, mejor pregúntale ¿y qué tal vas? ¿cómo lo llevas?
Esas son las preguntas que nos gusta escuchar cuando nos diagnostican alguna de estas enfermedades o cualquier otra en general, ante un diagnóstico, hay momentos en los que todos somos igual de vulnerables.
Estas preguntas facilita la empatía y no provocan inconscientemente, momentos de asertividad; de verdad te digo que no te apetece nada pasar por esas conversaciones complicadas aunque sabes que es la mejor solución para resolver y que no vuelva a pasar.
Ahora ya sabes...
- La dificultad escondida que hay a la hora de lidiar con estas dos enfermedades relacionadas con la función tiroidea.
- Cómo las preguntas relacionadas con la salud que podemos hacer, inconscientemente, pueden afectar negativamente a otras personas.
- Muchos callan más que por el asombro y dolor de la pregunta por el poco desarrollo de la asertividad como herramienta de comuncación personal y social.
- Las dos preguntas que a todos nos gusta escuchar cuando nos diagnostican una enfermedad y en este caso, con mayor motivo.
Muchas gracias por leer este post, quizás no haya sido lo que esperabas, pero si te gusta y lo quieres compartir, podrás ayudar a que la gente deje de preguntar «Hipotiroidismo… ¿ese cuál es?, ¿el que engorda o el que adelgaza?» y todo lo demás.
Feliz día,